El 5 de junio no es precisamente el más apropiado para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente en el Parque Isla Salamanca.

Este enorme ecosistema, declarado como Sitio Ramsar en 1998 y Reserva de la Biosfera, en 2000, por parte de la Unesco, sobrevive en medio de la violenta degradación a la que es sometido, sin contemplación alguna, de manera incontrolable y, lo más grave, a la vista de todos, comenzando por las autoridades encargadas de su vigilancia y conservación.

De manera sistemática la mano depredadora se ha ensañado contra esta riqueza natural que muchos quisieran tener para apreciar y conservar.

La destrucción del Parque es evidente, las quemas son continuas pero, inexplicablemente ha faltado autoridad para controlar la situación. Sencillamente, ningún responsable ha sido sometido a la Ley.

Por ello, la pregunta del millón sigue siendo la misma: ¿Qué hay detrás de tantas quemas en Salamanca?

En principio las autoridades creen que se trate de una tala ilegal para la comercialización del denominado ‘carbón de palo’.

Sin embargo, ¿Es esta la verdadera razón de las quemas?

Algunos más acuciosos sostienen que en las recurrentes quemas hay muchas más razones de fondo, bastante poderosas, que la simple comercialización del ‘carbón de palo’.

En cualquiera de los casos, las quemas se convirtieron en el pan diario, generando desesperación en toda la población del nororiente de Barranquilla.

Lo que no se ven son las acciones para corregir, de una vez por todas, la peligrosa situación. En esto ha habido más anuncios que hechos.

Hace exactamente dos años, los incendios en la Isla Salamanca se intensificaron de tal manera que generaron alarma en los departamentos de Atlántico y Magdalena.

Ello motivó una visita, el 5 de junio de 2014, de la entonces Ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luz Helena Sarmiento, coincidiendo con la celebración del Día del Medio Ambiente.

“Esta si es una tragedia ambiental para el área del Parque Isla Salamanca, es fundamental especialmente para Barranquilla por todos los servicios ecosistémicos que presta, esto es una tragedia ambiental, van aproximadamente 17 hectáreas  consumidas por el incendio”, declaró a los medios.

Las grandes conflagraciones fueron controladas, pero las quemas continuaron.

Fue entonces cuando el siguiente Ministro, Gabriel Vallejo López también evaluó la incontrolable situación y prometió, entre otras cosas, la compra de dos máquinas de bomberos para combatir los incendios; tres motobombas especiales y la construcción de cabañas para mantener 20 carabineros de tiempo completo en el lugar.

Vallejo López, también le pidió a la ciudadanía abstenerse de comprar 'carbón de palo' para no legitimar las quemas.

No obstante, la situación se mantiene exactamente igual. Las incontrolables quemas siguen causando desesperación en la ciudadanía, lo que indicaría una total ineficacia en materia de vigilancia.

Y el cuento del ‘carbón de palo’ no parece ser, definitivamente, la real causa de esta destrucción ambiental.

Por esto, en el Día del Medio Ambiente, más que celebrar, las autoridades le deben una explicación a la ciudadanía sobre lo que realmente está pasando en el Parque Salamanca. Una deuda ambiental pendiente por saldar.